23 oct 2011

Enfadarse

Estás encerrado en tu cuarto, con el ceño fruncido, los lábios apretados y los brazos contra el pecho: estás enfadado.
Te has quedado en silencio para que el otro comprenda que no estás contento. Todo el mundo se enfada, es normal. Cuando las palabras escasean es, en ocasiones, la única solución.
Sin embargo, no se debe abusar del enfado, ya que puede convertirse en una estrategia para manipular, si se convierte en álgo automático. Es una manera de decirle al prójimo: todo es culpa tuya, no te hablaré más, si no reconoces que tengo razón
Es astuto el enfadado. Piensas para tus adentros: puesto que me quieres, cederás. Abusas de ésta astucia, pues piensas que siempre saldrás victorioso. Pero al cabo de cierto tiempo, el otro se hartará y acabará rechazando al enfadado, quién quedará solo, abandonado...
Es un juego arriesgado el enfadarse, pues puede volverse en contra de quién lo emplea a diestro
y siniestro.
Por último quiero dejar una cita de Aristóles:
"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo." Bajo mi punto de vista, aquí, Aristóteles quiere decir que todos nos enfadamos, pero no todos sabemos hacerlo. Nos enfadamos en los momentos más absurdos, desatando un gran grado de furia, sin saber bien el por qué lo hacemos. Debemos aprender a enfadarnos con las personas que lo merecen, en las situaciones mas idóneas y sin provocar una ira excesiva.

4 comentarios:

  1. en parte tienes razón, aunque creo, que el enfado es también una forma de mostrar que algo que a dicho la otra persona, nos a sentado mal y estamos en desacuerdo con ella.
    En lo que más acuerdo estoy contigo es en que muchas veces, nos enfadamos por tonterías, por las que no merece la pena, en realidad todos los enfados pasados un tiempo, pierden importancia, por que no puedes cambiar el pasado y no merece la pena torturarse por él.

    ResponderEliminar
  2. En realidad tienes razón, los enfados en exceso y muy exagerados o airados no son buenos, pero también me parece que si la gente que no se los toma en serio puede acabar mal con la persona que se enfada, porque a veces nos enfadamos por tonterías, pero otras es por cosas serias y si en ese momento no puedes reconocer tu error y pedir perdón, vas a perder el aprecio que te tiene esa persona, todo simplemente por orgullo.

    ResponderEliminar
  3. Si, estoy de acuerdo contigo María en que es una forma de mostrar que algo que nos han dicho nos ha sentado mal, pero, ¿de verdad pensamos y razonamos nuestros enfados?. Nos puede molestar lo que alguien nos diga, pero como bien has dicho tu, se nos pasara enseguida, por lo que creo que no deberiamos enfadarnos tan rapidamente y pensar si nuestro enfado tiene fundamento

    ResponderEliminar
  4. María Jesús, al igual que tú, pienso que los enfados son algo serio, pues se supone que cuando lo haces, lo haces por algo justificado y quieres que la otra persona se de cuenta de que ha actuado mal, pero la mayoría de las veces los enfados se producen por cosas absurdas, pero queremos que el otro nos pida perdón simplemente por nuestro orgullo, por llevar la razón ante una situación, pues se supone, que el que pide perdón es el que ha actuado mal.

    ResponderEliminar